Pedro Sánchez quiere acabar la legislatura pese a los buenos resultados que le otorgan la mayoría de las encuestas. Esta es una realidad más que palpable para el presidente del Gobierno que manifiesta en cada aparición en público. Por ello, ha pedido al Consejo de Minsitros que no cedan ante las presiones o las informaciones que puedan dañar su imagen pública y que sigan trabajando, por lo menos "un año más".
"No es resistir, es avanzar", ha matizado Sánchez. "Tomamos medidas y tenemos apoyo parlamentario, ganamos votaciones, hacemos acuerdos, y eso es lo que desespera a la oposición", asegura el presidente, que recuerda que el PSOE no es el único partido que quiere que los españoles voten en 2020. Los independentistas, por ejemplo, también estarían a favor de que las elecciones generales respetaran los plazos legales estimados al principio de la legislatura; la razón por la que estos querrían que Pedro Sánchez estuviese en La Moncloa, por lo menos, los dos próximos años sería por "el ataque de la derecha".
El presidente del Gobierno ha recordado en su gira estadounidense los difíciles momentos que vivió cuando renunció a su escaño como diputado del Congreso y dimitió como secretario general del PSOE. "Yo también he pensado en abandoñar, pero hoy miro atrás y veo que la lucha mereció la pena", ha asegurado Sánchez, en un guiño al Ejecutivo.
Los escándalos en torno a varios miembros del Gobierno han sido continuos en las últimas semanas. La exministra de Sanidad Carmen Montón dimitió tras detectar irregularidades en el máster cursado en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC); la ministra de Justicia, Dolores Delgado, aparece en grabaciones del comisario Villarejo; y el ministro de Ciencia y Universidades, Pedro Duque, podría haber eludido el pago de hasta cuatro impuestos por tener sus dos casas a nombre de una sociedad. A todos estos casos se le suma la polémica en torno al propio Sánchez, al que se le acusó de haber plagiado su tesis doctoral en Economía.