A Carles Puigdemont nunca se le había enfrentado alguien fuera de España. La mayor parte de las conferencias, las entrevistas o los actos públicos que presidía el expreisndete de la Generalitat de Cataluña habían sido un escenario perfecto para el independentismo. Nadie le reprochaba las decisiones del Govern, ni nadie sacaba los colores al líder de JxCAT. No obstante, esta mañana ha sido diferente: Puigdemont acudió al canal belga VRT NU para ser entrevistado por un periodista. Este, lejos de ser imparcial, ha preferido sacar poner las cosas encima de la mesa al político catalán y le ha instado a que vuelva a España para cumplir condena por los delitos que, presuntamente, ahbría cometido.
"Si quiere ganar algo de dignidad, creo que debería volver y encerrarse en la cárcel. No puedo entender por qué está aquí en el estudio y no con sus amigos en Cataluña", le ha confesado el periodista. Ante esta declaración, Puigdemont ha confesado que cree en la separación de poderes y que el referéndum del 1-O sí era legal. No obstante, lejos de rebajar el nivel de crudeza con el dirigente catalán, el periodista ha asegurado que ha perdido "mucha credibilidad".