El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha aprovechado su visita institucional a la Asamblea de las Naciones Unidas para seguir valorando la difícil situación que se vive en Cataluña. El titular del Ministerio, que mantuvo una reunión con el director del Centro Jean Monnet de la Universidad de Nueva York, J.H.H. Weiker, Borrell trató además el cambio climático o la crisis migratoria que azota el Mediterráneo. Para el ministro, el conflicto catalán no tendrá solución hasta dentro de 20 años, todo ello "si tenemos suerte".
El socialista ha reconocido que en Cataluña "la sociedad está dividida". Además, Borrell desveló que mantuvo alguna conversación con el Govern y les avisó que la Unión Europea (UE) no les reconocería como pueblo independdiente. "No me creyeron", lastimó Borrell, acusándoles de crear "una crisis nerviosa emocional". Ahonndando en la brecha social que ha producido el desafío soberanista entre los independentistas y los catalanes que apuestan por la unidad del país, el ministro ha reconocido que en su propia familia hay gente que no se siente española. No osbtante, para el titular de Exteriores ese sector de la población catalán asolo es un 20 o un 25%.
Por lo tanto, la única solución que ve Borrell para solucionar el desafío secesionista es "el diálogo". Y, recordando las palabras de Quim Torra en las que asegura que son "un solo pueblo", Borrell ha preguntado al presidente de Cataluña quién forma ese pueblo, apuntando que solo engloba a los independentistas. "No vamos a aceptar la independencia, lo siento", añadió Borrell.