Ana Pastor también ha querido formar parte del diálogo que el Gobierno ha pedido a la Generalitat. Por ello, la presidenta del Congreso de los Diputados ofreció a Quim Torra que diese explicaciones a los 350 diputados del hemiciclo sobre el devenir de la hoja de ruta independentista. Fuentes cercanas a la presidenta apuntan a que la popular estaría dispuesta a dedicar un pleno ordinario de la agenda de la Cámara Baja a la comparecencia del presidente de la Generalitat.
No obstante, sería una oportunidad solamente para que Torra pudiera plantear su objetivo rupturista; es decir, no se votaría, ni se contempla, una votación sobre unsupuesto referéndum de autodeterminación. En todo caso, se sometería a votación el permiso para realizar un referéndum sobre un nuevo Estatuto de autonomía. La presidenta del Congreso, por lo tanto, buscaría un debate entre Torra, el Gobierno y el restos de grupos parlamentarios. Para este diálogo, la popular está abierta a escuchar "todas las fórmulas propuestas".
La Moncloa no estaría conforme con el paso al frente que ha dado Pastor. Fuentes cercanas al presidente Sánchez apuntan a que estaría molesto porque, a su juicio, es el Gobierno quien tiene que invitar a los representantes autonómicos a un nuevo encuentro en el que se dé un diálogo. Pastor pretendería, por lo tanto, quitar responsabilidad al Gobierno de Pedro Sánchez sobre el diálogo con Cataluña. Estas mismas fuentes aseguran que Pastor no preguntó al PP si debía invitar formalmente al presidente autonómico al hemiciclo.
Ana Pastor rechazó que Carles Puigdemont compareciera en un pleno en el Congreso de los Diputados para explicar los objetivos del independentismo catalán. No obstante, esta vez parece que la presidenta del Congreso ha cambiado de opinión. Puede -o no- que esta decisión de la popular sea el primer paso hacia una solución institucional y política frente al desafío soberanista de Cataluña.