El Ministerio de Interior ha ordenado a los 300 agentes de la Guardia Civil destinados en Cataluña que permanezcan en la comunidad autónoma hasta el próximo 15 de octubre, fecha en la que hayan pasado varias fechas claves fundamentales para el independentismo catalán. En el Boletín Oficial del Instituto Armado se han hecho públicas las denegaciones de los traslados de los agentes.
"No se pueden reducir efectivos en un mes en que hay tantos eventos en Cataluña”, ha justificado la cartera de Fernando Grande-Marlaska. Con esta decisión, que han considerado de "ordinaria", se pretende "garantizar la seguridad catalana". No obstante, este traslado no queda cancelado de manera definitiva, sino que ha sido aplazado hasta mediados del próximo mes.
La orden está firmada por el jefe del Mando de Personal del Ministerio, Francisco Javier Alvaredo Díaz. El Ministerio, por lo tanto, adoptará la misma medida que el año pasado, cuando se celebró el referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre. Esta decisión no ha sido aceptada por varias asociaciones profesionales por haber comunicado la orden a los agentes "sin previo aviso" y obligando a los mismos, in extremis, a cambiar sus planes.