El Gobierno de Pedro Sánchez tiene como prioridad en su agenda rebajar los niveles de tensión a los que han llegado los ciudadanos de Cataluña. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, ha reconocido que la presencia de lazos amarillos y simbología independentista en los espacios públicos catalanes conlleva problemas "de seguridad y orden público". "Hay que guardar la mayor neutralidad posible en los espacios públicos”, ha aconsejado Celaá. Por lo tanto, le ha pedido a Torra que sea el presidente "de todos los catalanes".
"A nadie le interesa tener problemas en la calle", ha sentenciado la también ministra de Educación, que ha condenado los últimos altercados vividos en Barcelona. Es más, la portavoz ha asegurado que la seguridad y la convivencia entre los ciudadanos ocupará el primer punto del siguiente consejo. No obstante, la ministra no ha querido valorar la actuación del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, e Inés Arrimadas cuando quitaron lazos amarillos en el municipio barcelonés de Alella.
Además, Celaá ha negado que el Gobienro haya puesto sobre la mesa la restauración del artículo 155, aunque tampoco va a permitir "de ninguna de las maneras" que haya un referéndum sobre la independencia de Cataluña. "La bandera del diálogo y la negociación es nuestra, como la bandera de la convivencia y la bandera del derecho a la autodeterminación", ha dicho la portavoz, por lo que ha descartado también que se vaya a conceder a Cataluña el derecho de autodeterminación.
El Consejo de Ministros ha estado presidido hoy por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ya que Pedro Sánchez se encuentra de visita institucional por varios países latinoamericanos.