La Fundación Francisco Franco envió un comunicado el pasado jueves al Gobierno para advertir que la decisión de exhumar al dictador podría ser constitutiva de un delito "de prevaricación y profanació de sepultura". El escrito, vía burofax, fue remitido el pasado 23 de agosto, en la víspera del último Consejo de Ministros antes de aprobar la exhumación de Franco.
El escrito está firmado por Francisco Franco, vicepresidente primero de la fundación y nieto del dictador. La organización advirtió al Gobierno, "por si se les hubiera pasado inadvertido", que la exhumación no concurre "el requisito imperativo de la extraordinaria y urgente necesidad". Recurriendo al concordato con la Iglesia de 1979, se podría tratar de la profanación de una tumba al encontrarse en un lugar "de culto e inviolable".
Este comunicado coincide con la publicación en el BOE de la modificación de la Ley de Memoria Histórica para establecer que en el Valle de los Caídos solo podrán descansar los restos de aquellos que cayeron durante la Guerra Civil. Es decir, el cuerpo de Franco tendría que salir del sitio, al haber muerto 40 años después. Mientras tanto, el Gobierno iniciará mañana la maquinaria para exhumar al dictador: dará 15 días a la familia Franco para presentar sus alegatos y, entre otros, que elijan dónde quieren que se trasladen los restos de su abuelo.