El Gobierno prepara un fin de semana de convivencia de trabajo antes de que dé comienzo el nuevo curso político. Pedro Sánchez ha decidido llevar a su Consejo de Ministros a la finca de Quintos de Mora, en Toledo, para estructurar la agenda de La Moncloa en un ambiente mucho más informal que al que están acostumbrados. Por delante se enfrentan a retos tan importantes como hacer unos Presupuestos Generales del Estado 2019 atractivos para la mayor parte del Congreso, seguir poniendo las bases de su actuación frente al independentismo catalán, o pensar en el resultado de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2019.
El encuentro, de dos días, dará comienzo cuando termine el Consejo de Ministros de este mismo viernes, y se extenderá hasta el domingo por la noche, día en el que el presidente Sánchez emprenda una gira latinoamericana por Chile, Bolivia, Colombia y Costa Rica.
Pedro Sánchez ya propuso un retiro a la ejecutiva del PSOE la Navidad pasada en Daimiel, en Ciudad Real. A este acudió el ahora ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que tachó dicho encuentro como "un ejercicio espiritual".
La finca en la que el Gobierno pasará el fin de semana pertenece al Estado desde 1942. Los expresidentes del Gobierno José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero no soo alojaban a su sinvitados internacionales ahí, sino que ellos mismos pasaban varios días de descanso en el recinto. La consejera de Seguridad Nacional del presidente norteamericano George W.Bush de la época, Condoleeza Rice, bautizó la finca como "el rancho de Aznar", algo que todavía hoy se sigue recordando.