El presidente Pedro Sánchez ha vivido en sus propias carnes la debilidad parlamentaria con la que cuenta. Ningún partido político, a excepción del propio PSOE, ha apoyado al Gobierno en su proposición del techo de gasto para el año 2019. Unidos Podemos, PNV, Compromís, Coalición Canaria y ERC se han abstenido en el primer gran reto parlamentario del Ejecutivo después de llegar a La Moncloa pasados casi dos meses desde la moción de censura.
El PP y Ciudadanos han votado en contra de la propuesta de la ministra de Economía, Nadia Calviño. La votación no tendrá que pasar por el Senado, pues el PP cuenta con mayoría absoluta. Por lo tanto, Pedro Sánchez tiene dos opciones: o presentar un nuevo techo de gasto en un plazo de 30 días o se tendrá que adaptar al plan económico propuesto por el PP cuando estaba en el poder.
El PSOE cuenta con 85 diputados, una minoría parlamentaria más que evidente que obligará al presidente a pactar y ceder en gran parte de sus propuestas y medidas si quieren que éstas prosperen.