Carles Puigdemont no se achanta ante nada ni ante nadie. A pesar de que lleva siete meses fugado de España tras el referéndum ilegal del 1-O y la fallida declaración de independencia, el líder de JxCAT ha fundado la Crida Nacional per la República, un "instrumento político" con el que pretendería dominar el independentismo catalán al completo y laminar al PDeCAT. Con este nuevo proyecto, el expresidente catalán pretendería reunir a todos los independentistas bajo su sombra, solicitando "unidad" más que nunca para llegar al ansiado Estado catalán.
El manifiesto de la Crida Nacional per la República, leído por Puigdemont mediante una videollamada, ha dejado latente que se busca una estrategia que aúne a todas las fuerzas secesionistas mediante un "nuevo instrumento político". Pretende, por lo tanto, dirigir el independentismo mediante "la solidaridad, la igualdad o la sostenibilidad", donde "todo el mundo es bienvenido". "Hacemos un llamado a consolidar este espacio poliédrico, muy plural. Lo que tenga que ser lo decidirán las mujeres y hombres que a partir de ahora se apunten", ha asegurado el expresidente.
A pesar que desde ERC y PDeCAT se ha tomado esta proposición como una oferta pública de adquisición (OPA), JxCAT ha percibido la Crida como un intento de formar un partido central independentista en el Parlament de Cataluña, "una buena noticia" según ellos. Carles Puigdemont, no obstante, ha hecho en su discurso diversos guiños a sus dos grandes aliados independentistas -ERC y PDeCAT- para ser más fuertes. No obstante, el PDeCAT se ha mostrado reticente a este posible nuevo partido, pues podría solaparle y gozar su desaparición o, en una situación menos drástica, verse obligado a refundarse con la nueva propuesta de Puigdemont.