Donald Trump deja huella allá donde por donde pasa. Después de la cumbre de la OTAN, el presidente de Estados Unidos se reunió con Theresa May. La primera ministra de Reino Unido, después de una covnersación con el presidente estadounidense, anunció que le aconsejó que "no negocie con ellos", instándole a llevar a los tribunales a los miembros de la Unión Europea. Además, Trump aseguró ayer en una entrevista a la BBC que la UE es "el enemigo" de Estados Unidos en el ámbito comercial. "Creo que la Unión Europea es un enemigo, lo que nos hacen en el comercio. Ahora no pensaría en el Unión Europea, pero son un enemigo.", fueron las palabras exactas de Trump.
Donald Trump aseveró, además, que Estados Unidos "tiene muchos enemigos". "Rusia es un enemigo en ciertos aspectos. China es un enemigo desde el punto de vista económico, sin duda son un enemigo. Pero eso no significa que sean malos. No significa nada. Significa que son competitivos", quiso matizar el presidente, posiblemente consciente de que sus palabras podrían alcanzar una perspectiva internacional nociva para su país.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha querido anticiparse ante las primeras críticas de los países miembros de la UE con el siguiente mensaje en su perfil de Twitter:
America and the EU are best friends. Whoever says we are foes is spreading fake news.
— Donald Tusk (@eucopresident) 15 de julio de 2018
Además, la primera ministra británica aseguró a Trump, lejos de seguir su consejo, que empezarían las negociaciones con ellos. Una respuesta que no debió gustar mucho al presidente. Trump aseguró que a May, seguramente, le había parecido "una solución un poco demasiado dura".