El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha suspendido como diputados del Parlament de Cataluña a seis diputados catalanes: Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva y Jordi Sànchez. Según él, está más que probado que recurrieron a la rebeldía durante el referéndum ilegal del 1-O y la fallida declaración de independencia del pasado octubre. No obstante, ha permitido al Parlament que sus escaños puedan ser ocupados por otros políticos de JxCAT y ERC. Además, Marta Rovira, Anna Gabriel, Lluís Puig y Clara Ponsatí también han sido procesados por el mismo delito.
No obstante, Toni Comin y Meritxell Serret han anunciad que recurrirán el auto de procesamiento. Es por esto que no han sido suspendidos como diputados por el momento.
A pesar de estar suspendidos como diputados, no están inhabilitados. Es una medida provisional que puede acabar en la total prohibición a estos políticos para ejercer cualquier decisión en la política catalana o nacional. No obstante, ha recordado que si Puigdemont y compañía fueran excarcelados o condenados por otros delitos que no fuera el de rebelión, su decisión quedaría anulada.
Por último, ha tachado de "suficiente" la fianza de más de dos millones de euros que la ANC depositó en las cuentas del Tribunal supremos ante más responsabilidades políticas que puedan reconocer los políticos catalanes encarcelados o fugados.