A tan solo dos semanas para que el PP tenga al nuevo presidente o presidenta de su historia, los dos candidatos que aspiran al sillón presidencial de Génova 13 ya han empezado su ronda de contactos. Pablo Casado, desde el primer momento, se mostró a favor de aunar fuerzas para hacer la zacadilla a Soraya Sáenz de Santamaría en su intento de convertirse en la primera presidenta del PP, aliándose con la exsecretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal. "He hablado con Dolores -de Cospedal- y José Manuel -García-Margallo-. Me han felicitado y hemos quedado en hablar", confesó el candidato en la rueda de prensa tras el recuento de votos.
Desde el instante en el que terminó el recuento de los votos de alrededor de 50 militantes que acudieron a votar, los dos candidatos comenzaron su ronda de contactos con barones y presidentes autonómicos para intentar contar con su voto. El resultado fue muy ajustado -la victoriosa Santamaría obtuvo 21.518 votos frente a los 19.934 de Casado-, y es muy importante medir las fuerzas con las que cuentan frente a los 3.134 compromisarios que el próximo 21 de julio hablarán sobre quién quieren que dirija el partido. Y, para ganarse el voto de los compromisarios, es esencial el papel de los precandidatos que "no pasaron el corte" y se quedaron fuera de la carrera hacia la presidencia. María Dolores de Cospedal, José Manuel García Margallo, José Ramón García-Hernández y Elio Cabanes podrían influir, y de qué manera, en la decisión última de los votantes.
Se especula conque Casado y Cospedal podrían aliarse, con los 1.150 delegados que estarían de parte de la exsecretaria general, para ganarle la batalla a Santamaría. No obstante, fuentes cercanas a dichos compromisarios apuestan porque Casado y Santamaría discurran juntos al Congreso Extraordinario del próximo 20 y 21 de julio. Quedan dos semanas para contactar, dialogar, pactar y convencer por parte de los dos populares. Es fundamental que lo hagan.