A un día de que se formalicen los nombres de los siete candidatos a liderar el PP a partir del próximo 21 de julio, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoó, ha confirmado que se hubiese presentado a unas primarias en el partido si estas se hubiesen celebrado en 2020. El que fuera uno de los favoritos a suceder a Mariano Rajoy ha expresado su deseo de dirigir el PP "si tuviese la oportunidad". El presidente gallego ha dicho lo siguiente: "Si en 2020 tuviese esa oportunidad en un congreso del PP de presentar mi candidatura, muy probablemente, al finalizar mi compromiso con Galicia, estaría a disposición del partido".
En una entrevista a la Ser, ha vuelto a reiterar su compromiso con los gallegos. "Galicia me ha dado todo lo que soy", confesaba Feijoó. Ha confesado que le gusta la política, y que no habría "mayor honor" que presidir el partido más votado de España. "A partir de 2020, ya veremos", ha sentenciado el popular. No obstante, ha agradecido las muestras de apoyo y confianza en él cuando su candidatura estaba en el aire.
Con el paso atrás que dio el pasado lunes el dirigente gallego, el mundo de la política y la sociedad lo ha entendido de diferentes maneras. Mientras que unos han justificado la intención de Feijoó de no enfrentarse a sus compañeros de partido y por su sentimiento hacia la comunidad autónoma que dirije, otros relacionan su decisión con el miedo que tendría a que salieran a la luz informaciones o imágenes con personajes conflictivos, como el narcotraficante gallego Marcial Dorado.