Una joven de 13 años llamada Laia murió en el municipio barcelonés de Vilanova i la Geltrú. El principal sospechoso del asesinato, Juan Francisco López, ha confesado que no se acuerda de nada de lo que pasó el lunes durante el momento de la breve desaparición de la joven. Según él, cuando salió de la ducha, se encontró el cuerpo sin vida de la nieta de sus vecinos del piso de arriba. El cuerpo apareció en su casa, ensangrentado y con varias prendas de ropa quitadas. No obstante, llegó a decir en su declaración ante el juez que, si hizo algo malo, "que me maten o me entreguen a la familia".
Ahora se encuentra en prisión sin fianza. Según su abogado, se encontraba bajo los efectos de las drogas y "escuchaba voces en su cabeza". Según la investigación de los Mossos, el hombre intentó violarla y, al resistirse, la estranguló hasta la muerte. Momentos después, la apuñalaría en varias ocasiones.
López está acusado de raptar, agredir sexualmente y matar a la joven Laia, de 13 años y que padecía autismo. Algunas voces apuntan a que en esta época estaba consumiendo más cocaína de lo normal para intentar superar un desengaño amoroso en China hacía dos semanas. Eso, que la niña fuera d eorigen chino, pudo ser un incentivo para que el hombre intentara forzarla, al recordar a su ex pareja.