Pablo Iglesias e Irene Montero conservarán su puesto en Podemos y su escaño en el Congreso de los Diputados. No obstante, su imagen pública frente al resto del partido se ha visto muy afectada. La encuesta en la que se preguntó a las bases de Podemos si querían que la pareja conservase el liderazgo y la portavocía de la formación ha avalado a los políticos para que permanezcan en su cargo. Sin embargo, uno de cada tres militantes ha reflejado que no quieren a dichos dirigentes al frente.
El plebiscito, que ha tenido una participación récord, ha reunido un 68,42% de los votos a favor, unos 128.300 votos de los militantes, frente al 31,58% en contra. Comparado con la última votación, la de Vistalegre II donde Iglesias fue reelegido como líder de Podemos, el de nuevo apoyado dirigente perdería casi 20 puntos.
Es por ello que Pablo Iglesias ha descartado dimitir y dice "tomar nota" de ese más del 30% para llegar a acuerdos e intentar recuperar su confianza.
Cabe destacar que, por primera vez en la historia del partido morado, se ha creado un sector en contra de Iglesias y que prefiere que abandone el cargo frente a su denostada imagen pública.