El nuevo presidente de Cataluña, Quim Torra, ha tomado posesión de su cargo en un acto de escasos cinco minutos de la mano del presidente del Parlament, Roger Torrent.
Siendo más un acto simbólico que definitivo, no han colgado en el cuello de Torra el medallón que llevan los presidentes de Cataluña, que ha estado durante toda la celebración encima de la mesa. El sucesor de Puigdemont se ha comprometido a "cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat con fidelidad al pueblo de Cataluña". No ha mencionado en su discurso ni a Felipe VI ni a la Constitución, ni estaba presente en la sala el retrato del monarca ni la bandera del país. No obstante, cabe destacar que tampoco ha hecho referencia a la república catalana. No ha habido tampoco ningún representante del Ejecutivo español.
Solo han podido entrar en el Palau de la Generalitat medios de comunicación catalanes, Efe y Europa Press. El Colegio de Periodistas de Cataluña ha emitido un comunicado en el que lamenta la decisión de la cúpulapolitica catalana, alegando que "la información de la ciudadanía es un pilar básico para la democracia y que la nuestra es un trabajo de servicio esencial".