El Parlament de Cataluña ha aprobado la ley de la Presidencia, con la que se podría investir telemáticamente al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, antes del 22 de mayo. No obstante, el Gobierno ha advertido que recurrirá dicha aprobación. El Tribunal Constitucional, por lo tanto, tendrá la última palabra en este nuevo capítulo del conflicto catalán.
70 de los 135 escaños del Parlament son afines al bloque secesionista y han dado luz verde a la reforma. La ley entraría en vigor cuando se publicase en el boletín regional. JxCAT, el partido que propuso dicha reforma, busca investir a un presidente sin la necesidad de que esté en persona. La Mesa del Parlament sabe que la reforma será conflictiva, pues el Estatuto de Autonomía y de la Constitución ha avisado que la tramitación de dicha ley es inviable.
La Administración de Justicia advirtió de que la reforma tiene valor “nulo y sin valor y efecto alguno cualquier acto, resolución, acuerdo o vía de hecho que contravenga”. No obstante, fuentes independentistas han confirmado que la ley se tramitará de la manera que haga falta, siempre dentro de la legalidad.