Una mujer murió el pasado domingo por la noche tras haber recibido una brutal paliza por parte de su expareja durante la madrugada de ese día en las proximidades de un bar del barrio de El Gamonal, en Burgos. Hoy se ha celebrado la misa funeral para despedir a la mujer, al que han acudido más de cien amigos, familiares y conocidos de la fallecida.
La Funeraria San José, en la capital burgalesa, ha sido el escenario donde se han podido ver las muestras de dolor y lágrimas por S.P.M. El padre de la joven de 34 años, a la salida de la celebración religiosa, se ha mostrado muy indignado. “Los políticos deben actuar cuanto antes” decía, aparentemente afectado. “Mi hija había interpuesto tres denuncias contra ese monstruo”, anunciaba. Además, ha mostrado la necesidad de que los jueves tomen decisiones efectivas con la máxima brevedad ya que, si no, actuaremos cada uno por impulsos.
La expareja se encontraba en la madrugada del pasado domingo. Tras una discusión, el hombre propinaba una serie de golpes a su expareja, dejándola malherida entre dos coches. A pesar de que los vecinos dieron la voz de alarma para evitar que el estado de la joven empeorase, murió después de ser intervenida en el Hospital Universitario de Burgos por la gravedad de las heridas. Ayer por la mañana detuvieron al agresor, de 36, colombiano con nacionalidad española, del que dicen que usó “una extrema violencia” para atacar a su expareja.