El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha declarado en COPE que el juez Ricardo González, el que quiso absolver a “La Manada”, debe tener “algún problema”. Además, se ha mostrado sorprendido ante la reacción de algunos compañeros jueces tras la declaración que hizo en el Congreso de los Diputados, cuando dijo que el Consejo General del poder Judicial (CGPJ) debería haber retirado al magistrado díscolo porque su labor es observar si los jueces están en plenas facultades mentales para emitir una sentencia. “Me sorprende, sobre todo entre los miembros de la carrera que conocen el caso, que cuando todos saben que alguna persona tiene algún problema y tiene una situación singular, el Consejo no actúe y luego se produzcan resultados singulares. Eso se podría haber evitado”, sentenciaba el titular de Justicia. No obstante, ha tachado de frívolo el pedir, sin más datos recurrentes, la inhabilitación del juez González, pues es responsabilidad de CGPJ.
Además, ha optado por una reforma del Código Penal ya que “si hay desajustes, hay que legislar”. Por lo tanto, opina que debería proponerse una reforma de ley que fuera aprobada por la mayoría los grupos parlamentarios.
La presidenta de la Asociación de Fiscales, Cristina Dexeus, ha tachado de “imprudentes” las declaraciones de Catalá. La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha criticado al Consejo porque no debería haber permitido que se emitiera ese “inaceptable” voto particular. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha expresado que los jueces “deberían reciclarse, pasando controles de calidad y poniéndose al día.