Así viven los caballos la Feria de Abril de Sevilla: tres días, tres muertos. Muertos en el suelo, sobre el asfalto; desplomados por el agotamiento, la sed, el hambre, la desatención, los años… Un maltrato que queda en fotografía y poco inquieta ante un plato de pescado y una copa. ¡Y que siga la fiesta!