Uno de los hombres más ricos del mundo, Carlos Slim, ha propuesto una fórmula ante la crisis económica que ha provocado la pandemia del coronavirus: jornada laboral de tres horas y ampliar la actual edad de la jubilación a los 75 años. Así lo ha dejado claro durante su participación por teléfono durante el XIX Congreso de Directivos de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE).
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El multimillonario empresario mexicano, de origen gallego, Carlos Slim, que tiene participaciones en numerosas empresas españolas, ha vuelto a recomendar a las autoridades que aumenten la edad de jubilación en unos diez años, hasta los 75 años de edad, y que la jornada de trabajo semanal sea de tres días con once horas cada uno, propuesta que ya comentó hace cuatro años.
Así lo ha vuelto a manifestar el propio Carlos Slim durante su intervención telefónica en el XIX Congreso de Directivos de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), donde ha llevado a cabo una exposición muy “académica” sobre el cambio de civilización que estamos viviendo, hoy en día, el conjunto de la sociedad. Para el empresario, los más privilegiados de esta situación son los más jóvenes, aunque también son los más perjudicados a la hora de poder encontrar un puesto de trabajo.
Por esa razón, cree que es necesario una jornada semanal de tres días de unos once horas cada uno para poder permitir que más personas entren en el mercado laboral, al tiempo que habría que retrasar la edad de jubilación en unos diez años lo que rebajaría el importante coste de las pensiones, desahogando las cuentas de dinero público y se podrían destinar recursos a la tecnología que es tan necesaria en el cambio de civilización que estamos viviendo.
Carlos Slim asegura que en España existe “uno de los mejores capitales humanos del mundo”, pero es urgente capacitarlo y que se encaminen hacia las nuevas tecnologías. Además, España está ante una auténtica oportunidad para estar al mismo nivel que China o Estados Unidos, donde asegura que se aprovechó el cambio tecnológico para “renovarse” y, sobre todo, “reinventarse”, creando empresas que son consideradas punteras como Alibaba o Amazon.
Para finalizar su intervención el empresario ha indicado: “No se trata de una civilización en la que hay cambios sino de un cambio de civilización. El virus está impidiendo llegar ahí, a una sociedad que se sustente en el bienestar de los demás, pero más allá de los problemas graves económicos y de mortalidad, al final saldremos con una situación y perspectivas más prometedoras”
