La concienciación social que se está llevando a cabo en los últimos años, y décadas, con la acción del reciclaje está siendo tan bien acogida por todos los sectores que ha llegado incluso a la industria del automóvil. Y no es de extrañar, ya que casi todo se puede reciclar, a casi todo se le puede dar una segunda vida, de casi todo se puede fabricar algo nuevo, darle otra oportunidad y con ello cuidar de nuestro planeta. Con el reciclaje evitamos dejar la biosfera llena de residuos que, en muchas ocasiones, no desaparecerán ni en miles de años. En España, aproximadamente un 5% del parque automovilístico es enviado al desguace o centro autorizado de tratamiento para el reciclaje del mismo. Con la aparición del Plan 2000E se han dado de baja y se han retirado muchos vehículos en circulación que contaminaban tanto que era imposible seguir teniéndolos en movimiento. Lo más complicado es gestionar lo que se hace con esos coches que ya no están en uso. En este post te contamos cómo se lleva a cabo el reciclaje de vehículos fuera de uso.
Reciclaje de vehículos fuera de uso
En la actualidad, del reciclaje de vehículos se llega a recuperar hasta un 87% del peso total del vehículos, reciclándose un 76% y valorizándose energéticamente el 11%. Pero, ¿se sabe lo que realmente se recicla de un coche? Pues te lo contamos a continuación.
– En primer lugar, se recicla todo lo que envuelve al vehículo. Aquí hacemos referencia a la chapa, aceros y metales como el aluminio, el cobre o el zinc, de estos materiales se permiten un 75% de reciclaje para fundiciones, aunque no tienen aprovechamiento energético.
– En segundo lugar, se pueden reciclar todos los líquidos, como por ejemplo el anticongelante o el de líquido de frenos, así como el aceite. Estos líquidos, al igual que los metales, tampoco se pueden aprovechar para producir energía, se reciclan en un 1%.
– En tercer lugar, los cauchos como el de los neumáticos y algunas piezas se aprovechan en un 4% para su reciclaje. Los plásticos se dividen en dos categorías, unos son reciclados y otros se utilizan para producir energía.
– En cuarto lugar, del vidrio tan solo se recicla en un 3,5%, no tiene uso como productor de energía.
– En quinto lugar, de las tapicerías y otros tejidos se aprovechan en un 1,2% como valor energético o van al vertedero.
– En sexto lugar, papeles y cartón, por ejemplo los del aire acondicionado, se pueden aprovechar para producir energía en un 1%.
– Por último, otros materiales que se pueden reciclar son las piezas como las zapatas de freno o los filtros de aceite. De estos tan solo se pueden aprovechar en un 0,8%, el resto va al vertedero.
De todos estos porcentajes se aprovecha entre un 10% y un 12% del vehículo para producir energía y un 88%-90% es reciclado en otros materiales. Aunque estas cantidades también pueden variar dependiendo del modelo o tipo de vehículo.
En definitiva, lo que está claro es que el reciclaje de vehículos fuera de uso es posible y que hay empresas pioneras y centros de tratamiento en uso que trabajan de manera excepcional.