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Roban dos primates en el Centro de Rescate Rainfer

Marta y Eider. Foto proporcionada por Rainfer.

“Estamos desolados por la pena y la rabia, destrozados por haber perdido parte de nuestra familia” señalan desde Rainfer en sus Redes Sociales haciendo un llamamiento para pedir colaboración y poder encontrarlas. Debido a su avanzada edad y a una enfermedad, Marta y Eider, tienen un delicado estado de salud, por lo que necesitan tomar una medicación diaria. Son de pequeño tamaño, apenas pesan tres kilos. Estos primates son conocidos como ”monos de nariz manchada” pues tienen la nariz blanca en contraste con el negro del resto de la cara.

Las dos primates están amparadas bajo la protección del CITES  (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres). La tenencia de primates está totalmente prohibida en España. La mayor amenaza para los primates de pequeño tamaño es que son utilizados como mascotas. Cuando están en libertad caminan kilómetros y viven en familia. Desde Rainfer recuerdan que “es necesario dejar de normalizar contenidos en los que aparecen animales salvajes con conductas y en espacios desnaturalizados para poder ayudarles”.

 

Un lugar seguro donde recuperar sus vidas

Los primates rescatados encuentran en Rainfer un verdadero hogar que reproduce sus espacios naturales. “El enriquecimiento ambiental es una parte fundamental para asegurar el bienestar físico y psicológico de los animales que viven en cautividad, suelo natural en el que crecen las plantas, zonas por las que trepar saltar, esconderse y observar su entorno” así describen desde la organización el espacio el centro de rescate. Un lugar donde los primates puedan olvidar su pasada vida de abusos e injusticias.

El pasado día 11 el centro de rescate se vestía de celebración pues Maxi e Yvan cumplían 11 años en Rainfer. Se trata de los dos chimpancés más longevos del centro. “Llevan once años disfrutando de una segunda oportunidad. Son un ejemplo de superación, vitalidad y de cariño a pesar de la vida pasada de explotación en un circo”. La fiesta consistió en un picnic en el entrañable entorno natural del centro de rescate.

 Ojalá, pronto la alegría vuelva con Marta y Eider.

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