Los gatos tienen fama de ser muy independientes y un poco ariscos con los humanos, pero resultan ser tan dados a las personas como los perros, siendo posible constatar esto con quienes los tienen en sus hogares y por los hallazgos encontrados por la ciencia.
Dejando de lado los mitos, los dueños de gatos suelen pasar por alto algunos aspectos que son importantes para mantener el bienestar de los gastos, siendo necesarios cambiar algunos hábitos para garantizar la salud y la felicidad de la mascota y no seguir cometiendo errores habituales que puedan atentar contra su integridad.
Calmar al gato y estar atentos a las plantas del hogar
Los gatos suelen tener problema de agresividad, por lo que es necesario que los dueños aprendan a leer el lenguaje corporal de su mascota y puedan comprender mejor sus necesidades, respondiendo de forma efectiva ante casos de agresividad, evitando así pasar por alto ciertas señales de alerta.
Si el gato asume posturas como las patas rígidas y la parte trasera elevada, con la espalda inclinada hacia abajo, quiere decir que está a la ofensiva o si mantiene una mirada directa con las orejas totalmente verticales, es mejor no tratar de calmarlo, ni tocarlo y mucho menos castigarlos. Si las muestras de agresividad del gato son recurrentes, es recomendable pedir ayuda a un profesional.
Así mismo, los dueños de gatos deben saber que existen plantas ornamentales habituales en las casas que son tóxicas para los felinos, como las azucenas o los lirios. Para que se presente un cuadro de intoxicación el gato debe haber comido una cantidad muy alta de estas plantas, pero es preferible prevenir cualquier tipo de accidente.
Los gatos son más sensibles que los perros ante ciertos tóxicos, por lo que es bueno asesorarse o informarse de cuales son estas plantas que pueden perjudicar gravemente a las mascotas.
La forma de darle órdenes y estimular a los gatos
Una de las formas de entretener a los gatos es dejándolos jugar con un rollo de hilo, pero sin embargo esto no es recomendable, ya que suelen tragarse los restos de hilo, ocasionándole a la larga problemas en el tracto digestivo
Tampoco es recomendable jugar a la caza con el gato usando parte del propio cuerpo, como manos, piernas o pies, ya que puede provocar que el gato desarrolle conductas agresivas difíciles de erradicar. Lo mejor es proveerlo de pelotas, juguetes que puedan morder o que tengan movimiento o estructuras con señuelos.
Y si se trata de darle órdenes, gritarles o darle palmadas puede causar una reacción contraproducente en el gato, que lo toman como una amenaza, dada la alta sensibilidad auditiva que tienen, además de ir en contra de su carácter.
Hay que recordar que los gatos no siguen ordenes como los perros, sino que adaptan su convivencia con los humanos basándose en la tolerancia o la costumbre. Enfrentar a un gato, gritarle o castigarlo no provoca ningún tipo de resultado con ellos, es mejor desarrollar hábitos de convivencia y de respeto.
Los errores habituales en su alimentación
Uno de los errores más habituales que suelen cometer quienes tienen gato es darle el alimento completamente seco, ya que por su origen les cuesta bastante tomar la cantidad de agua necesaria para su bienestar.
Los gatos están fisológicamente adaptados a sobrevivir con poca agua, lo que a la larga le puede originar cálculos urinarios o cualquier otra enfermedad que esté relacionada con el consumo de líquido, afectando su calidad de vida.
Tampoco es recomendable dejarle el gato el acceso libre a la comida, ya que a pesar que suelen regularse ellos mismos el consumo de comida, algunos pueden caer en obesidad. Y a pesar de los mitos, la leche no es un alimento adecuado para ellos, siendo uno de los errores más habituales que se cometen, ya que después de la fase de lactancia suelen desarrollar intolerancia a la lactosa.