Si hay algo en lo que casi todos los expertos en movilidad coinciden es que el sector está evolucionando a pasos agigantados. Y es que alternativas como los servicios de vehículos compartidos contribuyen enormemente a paliar las emisiones contaminantes del tráfico rodado.
A pesar de que el transporte público se posiciona como la principal opción de movilidad ante las enormes retenciones de tráfico producidas diariamente en las ciudades, todavía hay muchos que confían en el transporte individual.
Es por esta razón por la que en los últimos tiempos han surgido alternativas de movilidad tan útiles como el motosharing o el bikesharing de compañías especializadas como Lovesharing. Estos servicios, desconocidos hasta hace unos pocos años, tienen como finalidad el alquiler de vehículos por periodos de tiempo limitados.
Hay que tener en cuenta que estos servicios no restan viajes al transporte público. En todo caso, lo complementan. Y es que se ha comprobado que los usuarios no dejan de utilizar el transporte público, puesto que en muchas ocasiones lo emplean para llegar hasta el centro de las ciudades y luego hacen uso de otro tipo de movilidad.
Generalmente, la gente que se desplaza con estos servicios por las urbes utilizan casi todas las opciones disponibles. A estas alternativas de movilidad han de sumarse otras como el carpooling, una opción que permite compartir vehículo o incluso cederlo con el fin de ayudar al medio ambiente.
En la actualidad, muchas empresas ofrecen una amplia variedad de vehículos totalmente eléctricos y sostenibles. Este tipo de vehículo ofrecen numerosas ventajas como las siguientes: reducción de la contaminación, reducción del número de vehículos, ahorro de tiempo al haber menos tráfico, ahorro económico al no tener que abonar zonas de estacionamiento reguladas, etc.
Estos servicios consisten en alquilar vehículos por periodos cortos de tiempo a través de una app y funcionan como free-floating. Es decir, dentro del área de cobertura de cada compañía se puede coger y dejar uno de sus vehículos en cualquier punto de la ciudad para que después otros usuarios puedan utilizarlo nuevamente.
De esta manera, Lovesharing, la empresa líder del motosharing y del bikesharing en Canarias, ofrece soluciones de electromovilidad a precios muy competitivos que ayudan a paliar la enorme dependencia de los combustibles fósiles del archipiélago, que inevitablemente sufre los vaivenes de la economía global y recae en el precio final.
Si hay algo en lo que los expertos coinciden es que en el futuro el vehículo será compartido. El concepto de propiedad actual en el mundo automovilístico será relevado por la multipropiedad y los servicios de vehículos compartidos, un sistema que crece a velocidad de crucero a nivel mundial. Y Canarias no es una excepción.
En definitiva, el fácil acceso a los vehículos y su bajo coste, el gran abanico de opciones disponibles y la posibilidad de reservar con anticipación un vehículo cercano son algunos de los beneficios que disfrutan los usuarios que se decantan por este tipo de servicios de (electro)movilidad.