La llegada del buen tiempo también trae consigo otras cosas un poco menos agradables, como es el caso de las conocidas como alergias estacionales. Se suele relacionar, de hecho, la alergia con esta época del año pero, en realidad, se está haciendo referencia a aquellas personas que reaccionan con diferentes síntomas al polen. Para hacerles la vida un poco más fácil, en la medida de lo posible, hay diversos productos que les pueden ayudar y que en (https://www.dosfarma.com/) se pueden encontrar. Y, por supuesto, siempre está bien el seguir una serie de consejos prácticos.
Exponerse lo menos posible. Hablamos de no abrir las ventanas de la vivienda más de lo necesario (porque siempre será bueno el ventilar algo) pero tratar de no hacerlo cuando más concentración de polen puede haber. Es decir, ni al amanecer ni al atardecer. De la misma manera, si se puede evitar estar por la calle en esos momentos, mejor que mejor. Sobretodo las zonas llamadas verdes en las ciudades o jardines y bosques deben quedar descartados.
Acondicionar el hogar. No nos damos cuenta pero hay una serie de elementos en la vivienda que pueden hacer la vida más o menos fácil en cuanto a lo que alergias se refiere. Puede que, en una primera instancia, cuando se piensa en las cortinas o las alfombras en lo que más se atienda sea a una cuestión estética pero si se padece de alergia esto es un gran error. Las alfombras en esta época del año pueden, prácticamente, desaparacer. Tanto los que padecen alergia al polen como al polvo lo agradecerán. En cuanto a las cortinas mejor que sean de algodón liso o sintéticas porque en estos tejidos el polvo se suele quedar más atrapado (no se esparce con facilidad al moverlas) y, además, permiten un lavado fácil cada menos tiempo.
Ser precavido. No es que vaya a evitar nada pero sí que se estará más preparado. Tan sólo con echar un vistazo a la página web de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología se podrá saber qué concentración de polen hay en la zona en la que se reside.
Estar preparados. Con todo lo que haya podido recomendar el alergólogo. Al inicio comentábamos que se pueden adquirir fácilmente productos para las alergias, el llevarlos consigo será fundamental para los momentos en lo que más pueden hacer falta. Si se sale a la calle, de hecho, el llevar gafas de sol para proteger los ojos también es una buena idea.
Lavar bien la comida. Hablamos de los alimentos frescos que se comen crudos como pueden ser las frutas. En su misma cáscara pueden tener polen así que mejor asegurarse de lavarlas bien antes de guardarlas y, por supuesto, de consumirlas.
Como indicábamos las alergias que se producen ahora que llega la primavera son las estacionales pero, en realidad, las alergias como tales son reacciones que tiene el organismo frente a una sustancia que, en principio, no tiene porqué afectar a la persona pero que sí que lo hace porque, de hecho, no todas las personas son alérgicas ni, en el caso de serlo, comparten el mismo tipo de alergia.
Normalmente las alergias se pueden tratar o, al menos, paliar y siguiendo los consejos expuestos la primavera se hará más fácil. Eso sí, si se nota que la situación lejos de mejorar, empeora siempre es aconsejable acudir a la consulta de un especialista, incluso cuando ya se ha sido diagnosticado o se piensa que no se padece ninguna alergia porque éstas pueden aparecer y modificar con el paso del tiempo.