Abriendo el concierto con “Salud y Rock and Roll”, el tema estrella de su último álbum y que da nombre a su gira (que finaliza en el Wizink Center de Madrid el próximo 15 de diciembre) el Loco hizo vibrar a su público en el Palacio Euskalduna de Bilbao, que ya había agotado las entradas horas antes de la celebración del concierto.
Sentados, ordenados y sobrios. Cualquiera que no conozca a Loquillo pensará que se trata de una cita tranquila y relajada. Nada más lejos de la realidad cuando el público del Loco no duda en alzar de sus butacas y corear sus temas más clásicos.
“Planeta Rock” es el primer tema elegido para comenzar con el repertorio de imprescindibles. Seguido de este “El mundo necesita hombres objeto”, “El hombre de negro”… el del Clot nos traslada a tiempos pasados, pero nos trae a la actualidad de nuevo con “El Mundo que conocimos”.
El Loco es de pocas palabras. “Hablar en público es un coñazo, mis canciones hablan por mí”, afirma. Pero sus letras parecen narrar con detalle el panorama actual.
El repertorio de clásicos continúa, y el público vibra con cada nota. “El rompeolas” no falla, y pone a todo público en pie. Sin planearlo. Continúa la cita con “Jóvenes airados”… y “La Mataré”, uno de sus temas más polémicos. El público conoce el contexto y sus voces se oyen bien altas.
“Siempre he procurado tener a mi lado a los mejores, y este es el secreto de mi éxito y del éxito de esta banda”, confiesa el Loco, que volvió a hacer suyo el tema “Mi calle” de Lone Star.
“Frente a las tonterías que dicen otros artistas… yo no, yo soy un puto ignorante, así que lo que hago cada día es aprender, de todos”. Aunque no es la primera vez que Loquillo versiona temas de otras bandas, una vez más, volvió a sorprender a su público al cantar “Rey del Glam” de Alaska y Dinarama, trasladando al auditorio a aquellos anhelados 80. “Quiero un Camión” y “Esto no es Hawaii” contextualizaron a la perfección la esencia efímera de la Movida.
El público enloquece, van más de dos horas de concierto y sabe que se acerca el tema por excelencia: “Rock and roll star”. Llega el momento y el Loco y su público se hacen uno y el auditorio explota de energía.
Loquillo se despide por hoy, emotivo y entregado: “Desde el barrio de El Clot de Barcelona, alguien que os quiere y vive aquí”, narra a su público vasco. Abraza a su banda, suena “Heroes” de Bowie, el Loco nunca defrauda.