Esther Montenegro aterrizó en las filas del Ciudad de La Laguna Tenerife en la temporada 2018/19. Desde entonces, se ha convertido en uno de los pilares básicos de la plantilla dirigida por Claudio García. Entre las cualidades de la pívot grancanaria sobresalen su veteranía, entrega, compromiso, ambición y ganas de perfeccionar todos los aspectos del juego. La jugadora atiende en exclusiva a Columna Cero en la pista del Santiago Martín.
¿Cómo valora su estancia en el Ciudad La Laguna Tenerife?
Muy buena, la verdad. Estoy muy cómoda. Venía de estar muchos años en el mismo equipo y no sabía si me iba a sentir igual de bien. Lo cierto es que aquí da gusto venir. Claudio García hace que todo sea favorable. Además, tengo a mi familia cerca. Así que todo lo completa, estoy muy feliz.
¿Qué tal vivió la experiencia de la Fase de Ascenso?
¡Ay, pues con mucha emoción! Fiché por el club porque desde el principio confiaba estar en esa competición, a pesar de que sabía que costaría. Fue súper bonita, una de las mejores experiencias que he vivido. Encima en casa, viendo en la grada a mi familia. Eso no tiene precio, es que todavía se me ponen los pelos de punta solo de recordarlo.
¿Cómo se define dentro del terreno de juego?
Tengo mucha experiencia. Soy la que calma y pausa cuando las cosas van un poco locas. Me gusta divertirme.
Precisamente, eso le iba a preguntar. Pese a no contar con demasiado tiempo en la pista, siempre aparece en los momentos en los que el equipo le necesita y resulta fundamental. ¿Cuál es la clave para tener ese rendimiento?
Siempre estoy preparada para salir a tope en cualquier momento del partido, con independencia de los minutos, quiero dar el 100%. En esos momentos me siento bien, porque sé que confían en mí. Me dan los tiros abiertos para poder meterlos con el objetivo de que todo influya. Y sin bebidas energéticas de por medio, incluso en los partidos apenas bebo agua (risas).
Describa al equipo morado.
Con mucho carácter. También somos un conjunto anotador. Tenemos muchas americanas, tienen un talento y un don con el balón. Hay que aprovecharlas.
Tras una gran temporada, han logrado sellar la permanencia y el premio adicional de estar en la Copa de la Reina. ¿Qué siente al respecto?
¡Estoy muy contenta! Es verdad que al principio solo nos centrábamos en la permanencia. Pero con la primera vuelta ejemplar que protagonizamos, el trabajo que hicimos se vio recompensado. Tenemos ganas de disfrutar la Copa.
El primer rival será el Valencia, al que ya han enfrentado dos veces e incluso ganado. ¿Cuáles son los puntos fuertes de este equipo?
Es uno de los claros favoritos y un grupo muy potente. Corren bien, tienen una estructura de equipo genial; además de buenas jugadoras. Tenemos que intentar que ellas no hagan su juego. En definitiva, que no impongan su juego.
Tras el descenso del Spar Gran Canaria, hacía falta en Canarias un equipo en la élite. Tenerife ya lo reclamaba desde hace tiempo.
Es verdad. Y me alegro concretamente de que sea Tenerife porque la gente se merecía un equipo femenino en la máxima categoría.
Vemos que le queda gasolina para rato, pero tras tantos años en el deporte, ¿se ha planteado retirarte o a que se dedicará luego? Es un tema que preocupa a algunas jugadoras.
No. A ver, hay momentos en la carrera que las jugadoras profesionales pensamos “no quiero más”, pero esta es mi vida. No sé hacer otra cosa que meter canastas. Además, disfruto mucho y amo el baloncesto. De momento, prefiero no pensarlo porque eso significa que está cerca. Pero, por ejemplo, no me veo como entrenadora. Soy muy tímida y me cuesta interactuar. Si hago algo, quiero hacerlo bien porque soy demasiado perfeccionista: me exijo mucho.
¿Existe el suficiente respaldo por parte de las instituciones, medios de comunicación y aficionados hacia el conjunto morado?
Podría haber un poco más, tampoco pasaría nada (risas). Es verdad que nos sentimos un tanto solas. Aprovecho el momento también para hacer un llamamiento a los aficionados para que vengan a los partidos, porque sería genial. El pasado sábado jugamos en La Fonteta: estaba llenísimo y fue increíble. Estoy agradecida con las personas que vienen al Santiago Martín, pero me encantaría que se animase nueva gente porque se nos escucharía más. Los chicos tienen más apoyo, queremos sentirnos igual de arropadas y ver las instalaciones llenas.
Estuvo varios años en el Embutidos Pajariel Bembibre, que ahora no vive sus mejores momentos y está soñando con obtener la permanencia en la competición.
Me da pena, porque fueron 10 años de mi vida allí. Ascendimos al equipo a primera y me entristece que después de luchar tanto pueda producirse el descenso. Además, tiene un pueblo pequeño y con pocas ayudas. Ellos saben que tienen mi corazón allí, les envío todo mi apoyo y ánimo para pasar estos momentos cuanto antes.
¿Qué consejo le daría a alguien que quiera seguir sus pasos?
¡Qué no lo dude! Soy tan feliz que ha merecido la pena. Si volviera a nacer, me seguiría dedicando a esto porque me llena. Como soy muy perfeccionista debido a que siempre quiero mejorar, aconsejaría que entrenen a diario en todas las facetas del juego. Con mi edad, sigo aprendiendo.
