Vivimos en una época extraña para el ocio audiovisual, estamos rodeados de grandes series, todas de las nuevas plataformas, pero en cuanto a las películas estrenadas en cine la cosa es bastante irregular.
Con esta premisa se ha topado Martin Scorsese que buscando financiación para su última película, se encontró el escollo de las grandes productoras, que se negaron a producirla, cosa totalmente increíble por que es una de las mejores obras del neoyorkino. Pero no solo eso, si no que con esta película ha marcado un hito muy importante en nuestra sociedad actual, su película no solo se puede ver en la plataforma de Netflix, si no que también en cines. Quien pueda disfrutarla en pantalla grande con toda la liturgia que acompaña el cine que no lo dude, El irlandés es una película de pantalla grande.
Este no ha sido mi caso que la vi tumbada en mi sofá y la verdad, la película no pierde calidad, pero la experiencia sí.[Sumario]
El irlandés es una película clásica, pero moderna a la vez, mediante varios flashbacks uno dentro de otro, Frank (Robert De Niro) va recordando su vida y como se fue introduciendo en la mafia y las influencias de ésta en la vida americana que marcará un antes y un después en la sociedad. Con esta película Martin Scorsese da las claves al espectador para entender un poco más a la sociedad americana y como la mafia y los intereses de ésta, han podido marcar tanto las decisiones políticas y sindicales del país.
La película es larga, unas tres horas, pero con la cantidad de cosas que pasa en ella, casi se hace corta, además de disfrutar del maravilloso casting, que casi parece un quién es quién de las películas de Scorsese. Claramente es una película fantástica que no hay que perderse.
Como nota curiosa, me parece muy interesante la forma de presentar a los diferentes mafiosos, que con un rótulo en pantalla y congelando la imagen, te dice como murieron.