'Dionysos Baco, un dios para los humanos', así es el título de la nueva exposición que estrena el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida en conjunto con el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida –MNAR– para difundir la cultura grecolatina de la ciudad extremeña. Una muestra artística que ayudará a ofrecer una idea de lo que significa el teatro y el arte en la vida doméstica de una civilización asombrosa.
La exposición comisariada por Trinidad Nogales podra visitarse hasta diciembre y ha sido inaugurada hoy mismo. En ella, en la que se hila la relación de Dionysos – Baco, para los romanos– con el teatro y la vida doméstica, se exponen más de cuarenta objetos procedentes de los fondos propios del centro expositivo de Mérida y otros del Museo Arqueológico de Madrid. Así, se intenta revelar una visión distinta del universo mitológico del mundo clásico.
BACO, PARADIGMA DEL PLACER PARA LOS ROMANOS
En esta caso, Dionysos, o sea, Baco, es una figura que está muy ligada al universo de las representaciones teatrales. En numerosas obras de distintas vertientes, tanto trágicas como cómicas, le representan como un paradigma de placer. El símbolo del hedonismo.
El vínculo con el deleite puede verse reflejado en el relieve de ménade danzante, procedente del teatro romano y que se ha incluido en la muestra. Es un relieve que escenifica uno de los cortejos al dios Baco.
Mosaicos, lucernas, terracotas, utensilios de bronce o vidrio… Estos objetos emeritenses ofrecen representaciones del motivo de Baco en sus diferentes facetas vitales. Incluso entre las piezas expuestas también se pueden encontrar cerámicas griegas del Museo Arqueológico Nacional que se usaban en los opulentos banquetes con temas dionisíacos en su decoración. Con ellas se transporta al visitante hasta los siglos V y IV a. C., donde los humanos veneraban a Dionysos en sus encuentros públicos y privados.
En definitiva, lo más llamativo sería la puesta en escena pro primera vez de una de los mejores y más singulares conjuntos pictóricos de la Península Ibérica. Las pinturas de la Casa del Mitreo de Mérida están totalmente restauradas y contienen temas báquicos que ponen de manifiesto este símbolo en ambientes domésticos dedicados al placer del encuentro y banquete.