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David Bowie visto por Sukita

David Bowie visto por Sukita (Foto: Metropolis Magazine)

“Este es un artista comprometido, un artista brillante, lo llamaría un maestro”, dijo Bowie para referirse al fotógrafo japonés cuya primera musa fue su madre, pero quien marcó su carrera fue el hombre de "Heroes".

[Sumario]

“Tenía la idea de viajar a Nueva York, el centro de la música en los 70, pero al conocer a David Bowie me di cuenta que quizás era mejor seguir a una sola figura en vez de fotografiar varios músicos. Ese era David Bowie”, decía Masayoshi Sukita en una entrevista reciente para MetropolisJapan. 

En noviembre de 2015, el hotel neoyorquino Morrison fue el lugar elegido para la exposición de Sukita: David Bowie on display, la cual daba cuenta de los 40 años impresos en fotografías en que el artista nipón capturó la esencia y evolución del cantante.

Todo comenzó a mediados de la década del 40 en Japón, al finalizar la Segunda Guerra mundial. Masayoshi Sukita tenía 7 años cuando su padre perdió la vida en la guerra.  Si bien su familia era pobre, su madre decidió regalarle una cámara para que continuara el pasatiempo de su padre. Fue justamente ella, la autora del regalo, la primera en ser retratada por Sukita.

El inicio de su carrera como fotógrafo fue en el área de la publicidad, hasta que a comienzos de los 70 -cuando tenía poco más de 30 años- decidió explorar nuevos rumbos inspirado en las películas protagonizadas por Elvis Presley y Marlon Brando.

Sukita llegó a Londres en 1972 con el objetivo y misión de fotografiar a la banda T-Rex, liderada por Marc Bolan. Fue caminando por las calles londinenses cuando un póster promocionando un show Bowie junto a Lou Reed llamó su atención. “Debo contactarlo y fotografiarlo”, pensó del hombre caracterizado como Ziggy Stardust.

“No sabía nada de él, solo que estaba aprendiendo danza con Lindsay Kemp. En ese entonces estaba fascinado con 2001: odisea del espacio, así que estaba muy metido con el espacio y la música fantástica, toda esa combinación se volvió icónica”.

Tras lograr comunicarse con el cantante, le mostró su portafolio, el cual recibió el visto bueno del artista con quien agendó una sesión. Eso sí, después del renombrado David Bailey. “Se sentía muy competitivo porque yo conocía a Bailey, así que había una especie de presión”, reconoció el fotógrafo, pero desde un comienzo Bowie y Sukita congeniaron.

El nipón atribuyó esta química al interés de Bowie por la cultura asiática y a su propia curiosidad por la occidental, las cuales se complementaban cada vez que se se encontraban en una nueva sesión, ya sea en Japón, en Nueva York o en Londres.

La imagen elegida como portada de Heroes es de la autoría de Sukita, pero no fue pensada para esos fines: simplemente se planteó como una sesión fotográfica para Bowie e Iggy Pop cuando el primero produjo y promocionaba el disco del segundo.

“No pensé nada creativo para David, todo salió naturalmente de él. Solo estaba sentado o de pie, o haciendo algún movimiento. Así me di cuenta que hacer un retrato natural era más interesante que algo ‘creativo’. En vez de darle direcciones, capturé su naturaleza”, recordó Masayoshi.

El fotógrafo envió los negativos al cantante británico y un mes después recibió una llamada en que le informaba que usaría una de las imágenes para la portada del álbum Heroes (1977).

“Estaba muy feliz”, recordó Sukita de aquel día. De hecho, fue esa la fotografía elegida como su favorita entre las tantas que tomó de Bowie durante 40 años.

“Nunca pensé en David como un amigo o un objeto, para mí siempre será ‘David Bowie'”, concluyó el fotógrafo que recopila todo ese trabajo en el libro Genesis.

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