columnacero.com

Día de Extremadura: reivindicación y orgullo

Entrega de las Medallas de Extremadura en el Teatro Romano de Mérida.

El Día de Extremadura ha gozado de su acto institucional ayer por la noche en el Teatro Romano de Mérida, con la entrega de las cinco Medallas de la comunidad autónoma. Los galardones se entregaron con el arropo de sonoros aplausos a personas o entidades que despuntan por su compromiso en acciones de diferente índole.

El mundo del arte ha tenido su espacio, con el galardón compartido, para Manantial Folk por su carrera de más de treinta años recuperando la música extremeña. También para la Federación de Bandas de Música, por la difusión de la música a través de sus sesenta bandas y miles de integrantes.

Otra Medalla de Extremadura, compartida, ha sido para el pintor Jaime de Jaraíz, que ensalzó la historia de la tierra extremeña en sus creaciones. También para Gonzalo de Martín, por otro lado, presidente desde 1991 de la Casa de Extremadura en la capital andaluza. En su discurso también recordó que no vuelva la emigración y que mejore el tren en Extremadura.

LA EMIGRACIÓN Y EL TREN

Otro premio ha sido entregado a Ángel Sastre, que lleva más de una década recorriendo zonas en conflicto. El periodista extremeño nacido en la localidad de Don Benito, en Siria, estuvo secuestrado durante diez meses desde julio de 2015. Sus palabras fueron referidas a los refugiados, a la "atención a esas otras historias que luego llegan en patera".

María Victoria Gil, licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad de Extremadura natural de Almendralejo, pidió por su parte un esfuerzo para que los jóvenes que se han marchado de la región, vuelvan. La investigadora solicitó en su discurso un tren digno y más políticas de conciliación y visibilización de "la labor social de tantas mujeres extremeñas".

Por último, Sor Cristina Arana, que nació en el País Casco en 1924. Su primer lugar de residencia de la congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl fue en Caceres en la década de los 40', y después en Badajoz. Sor Ana Martínez subrayó en su nombre que la hermana "ha dado toda su vida por los extremeños".

Exit mobile version