Todo el mundo sabe que Spiderman es una creación de Stan Lee, porque la figura más popular de Marvel Comics, ideólogo de sus personajes más representativos, es todo un showman que disfruta con sus apariciones mediáticas incluso a su avanzada edad. Lo que muchos no sabrán es que Spiderman, tal y como lo conocemos, se debe en buena medida a otro autor, Steve Ditko, mucho más reacio desde siempre a dar entrevistas o a aparecer en premieres o en programas de televisión. Ahora muchos sabrán de Ditko a causa de la triste noticia de su muerte.
El autor de cómics murió a los 90 años en su apartamento de Nueva York. La noticia se conoció en la madrugada del 7 de julio, aunque su cuerpo sin vida se encontró el día 29 de junio. Según la información de The Hollywood Reporter, citando como fuente a la Policía, Ditko podría haber muerto dos días antes. Un triste final en soledad para el creador de un personaje inmortal que lleva llenando la imaginación de millones de lectores y aficionados desde su primera aparición, en el número 15 de Amazing Fantasy, publicado en 1962.
Su papel en ese proceso fue vital. Lee tuvo la idea, el nombre y hacer que Spiderman fuera un adolescente. Y se puso en manos de Jack Kirby, su dibujante en Los 4 Fantásticos y otros títulos de Marvel, para que diseñara su aspecto. “No me gustó lo que hizo, no es que fuera malo pero no era el personaje que yo quería, era demasiado heroico”, recodaba Lee en su momento. Y fue Ditko quien cambió a Spiderman para siempre y le convirtió en el personaje que adoramos. Le dio su característico traje rojo y azul, le dio sus lanzarredes, y el símbolo de la araña. Y le insufló vida a Peter Parker y a su universo. Sin Ditko, el Doctor Octopus, el Duende Verde, el Lagarto, Electro o el Hombre de Arena, todos villanos que el cine supo aprovechar, no habrían tenido el mismo aspecto.
Spiderman lo eclipsa todo, pero la trayectoria de Ditko va mucho más allá. También para Marvel, en 1963 creó al Doctor Extraño, un personaje al que dio un toque más personal y que le permitió desplegar su imaginación de una forma impresionante. En 1966, Ditko dejó Marvel por razones que han quedado atrapadas en la nebulosa del olvido, y comenzó a trabajar para Charlton y DC Comics, para la que relanzó a personajes de segundo nivel como Blue Bleetle, Question, Creeper o Halcón y Paloma. En 1998, dejó el cómic mainstream y siguió realizando pequeñas publicaciones con editoriales independientes
Ditko nació el 2 de noviembre de 1927 en Johnstown, Pensilvania, en el seno de una familia de origen checoslovaco y ucraniano. Sus habilidades como dibujante las perfeccionó en la escuela de Jerry Robinson, uno de los nombres vinculados a los primeros años de Batman. “Estuvo en mi clase durante dos años, cuatro o cinco días a la semana durante cinco horas por la noche. Era muy intenso”, recordaba Robinson en su día. En una ocasión, Robinson llevó a Stan Lee a su escuela, y ahí es donde conoció a Ditko y por eso acabó fichándole en 1955 para Atlas, precursora de Marvel, dos años después de que consiguiera publicar por primera vez.
En Internet se han multiplicado las condolencias de aficionados de todo el mundo y, sobre todo, de otros grandes creadores. Neil Gaiman, la mente detrás de Sandman, aseguró que Ditko fue “muchas veces imitado, nunca igualado” y añade: “Sé que soy una persona diferente porque él estuvo en el mundo”. El ilustrador Alex Ross prefirió dejar que uno de sus dibujos hablara, mostrando al Doctor Extraño liberando su forma espiritual. James Gunn, director de las dos entregas de Guardianes de la Galaxia, calificó a Ditko como uno de sus autores favoritos y añadió un sencillo “gracias”. Aunque Guillermo del Toro no haya tenido vinculación de Marvel, sí la tiene con el mundo del cómic y su despedida fue la portada de uno de los números más emblemáticos que hizo Ditko, una historia no por casualidad titulada El último capítulo. El mismo que ahora ha firmado Ditko.