Ante las últimas noticias relacionadas con un supuesto fraude en la comercialización de atún descongelado, y con utilización de unos aditivos no permitidos para sugerir una apariencia de frescura en tal producto, ANFACO-CECOPESCA se ha referido a la normativa comunitaria, que contempla de una forma clara y garantista los aditivos permitidos en diferentes alimentos y los usos a los que deben estar dirigidos al cumplir una función tecnológica.
Dicha normativa, añade la organización empresarial, también regula la temperatura de congelación a que debe someterse el atún en función de los diferentes destinos. Por lo tanto, concluye, no debe haber ninguna duda sobre los requisitos aplicables en cada caso, y particularmente del atún con destino a la conserva.
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Asimismo, a la asociación le consta que las autoridades competentes han desarrollado una labor constante de control respecto a las empresas que utilizan el atún como materia prima, siendo conscientes éstas en todo momento de los requisitos exigibles, cumpliendo con el marco legal existente en función del destino del atún, sea la conserva u otras elaboraciones.
ANFACO considera que no puede hablarse de una situación de “fraude en el sector”, pues según las noticias publicadas tal episodio parece haberse limitado a un reducido número de operadores, que son los que habrían hecho presumiblemente un manejo irresponsable de ciertos aditivos para dar una apariencia de mayor frescura en un atún comercializado como fresco, aunque en realidad previamente descongelado. La asociación aclara que la conserva ha sido completamente ajena a este suceso y las condiciones higiénico-sanitarias están perfectamente garantizadas respecto a tal producto.
ANFACO recuerda que vela por el cumplimiento de los requisitos en materia de calidad y seguridad alimentaria en los productos del mar, y desarrolla diariamente una intensa labor de control y asesoramiento técnico en el marco de los controles exigibles y la legalidad vigente.