Esto es, por ser positivo o haber estado en contacto con una persona positiva en COVID-19. Hasta el momento, son más de cien casos controlados por los y las agentes municipales (101 en total), siempre a requerimiento de la OSI Bilbao-Basurto. En concreto, la Policía Municipal de Bilbao se encarga de localizar a personas que han dado positivo, de localizar a contactos de esas personas, interviene además en el incumplimiento de las cuarentenas y se encarga de notificar, cuando así lo indica Osakidetza, las órdenes de cierre o las solicitudes de cierre en locales de hostelería.
En concreto, la Policía local ha localizado a 14 personas positivas en COVID-19 y a 29 contactos de personas positivas. Además, ha intervenido en 4 incumplimientos de aislamiento y ha notificado hasta 54 órdenes o solicitudes de cierre.
Sanciones "Nueva Normalidad"
La Policía Municipal de Bilbao ha interpuesto 3.665 denuncias desde que se declaró el final del Estado de Alarma, el pasado 18 de junio, y contabilizando hasta el día de ayer, 29 de septiembre.
Son infracciones contra la Orden de 18 de junio (y su actualización que implicó la restricción horaria en hostelería) y la Orden de 15 de julio dictadas por la Consejera de Salud. La primera de ellas regulaba una serie de medidas de higiene y prevención como la distancia personal de 1,5 metros o las limitaciones de aforo en la hostelería, entre otras. Unas medidas que se vieron ampliadas en la Orden de 15 de julio, ya que la situación epidemiológica lo requería. Así, se estableció como obligatorio del uso de las mascarillas con independencia de la distancia interpersonal y se incidió en la prohibición del botellón, por citar dos ejemplos.
De esas 3.665 denuncias, hasta 2.678 hacen referencia al no cumplimiento de la obligación de portar mascarilla. A esta cuestión, sin duda la que más denuncias genera, le siguen la práctica del botellón (hasta 354 denuncias) y el incumplimiento de los horarios de cierre en hostelería (72), entre otras cuestiones.
Servicio esencial durante la crisis sanitaria
La Policía Municipal de Bilbao, como servicio esencial durante la crisis sanitaria, ha jugado un papel que va más allá del meramente sancionador. Ya que se ha hecho un gran esfuerzo, durante todos estos meses, de cara a:
Garantizar el correcto funcionamiento de los centros sanitarios.
Garantizar la correcta distribución de los alimentos y otros artículos de primera necesidad.
Garantizar el correcto funcionamiento del transporte urbano.
Auxiliar a las autoridades de Salud Pública en el ejercicio de sus funciones.
Auxiliar a los Servicios de Limpieza Pública en el ejercicio de sus cometidos.
Garantizar la seguridad de los dispositivos municipales especiales puestos en marcha con la pandemia, especialmente los de protección a las personas sin hogar.