Al mismo tiempo se ha producido un acusado descenso en el número de desempleados, causado fundamentalmente por un tránsito de desempleados hacia la inactividad.
Euskadi presenta un aumento de 2.800 ocupados, un aumento de 18.100 inactivos y un descenso de 15.300 personas desempleadas. Esto supone una tasa de paro de un 11’23%, que se sitúa entre las tres más bajas del país, sólo por detrás de Navarra y La Rioja, ambas con tasas de desempleo por debajo del 11%.
Ocupación
La recuperación económica que está sufriendo el país, está favoreciendo en mayor medida el empleo masculino. La edad media de las personas ocupadas sigue aumentando: ya el 48% del total de ocupados tiene más de 45 años. Este envejecimiento del empleo no es exclusivo de Euskadi, pero sí es cierto que Euskadi es, junto a Castilla-León, uno de los territorios donde el peso de la población mayor de 44 años en el empleo es más notable.
La proporción de personas trabajadoras con estudios superiores sigue aumentando: 55 de cada 100 ocupados tiene educación universitaria. Euskadi se sitúa como la región en la que el porcentaje de trabajadores con estudios superiores es la más alta.
La industria sigue ganando presencia relativa en el empleo total. El sector de la construcción empieza a levantarse, aunque muy ligeramente. Ambos sectores, industria y construcción, ganan peso relativo en el empleo, en detrimento del sector servicios.
La temporalidad se mantiene constante: se sitúa en el 24% y desciende la jornada parcial. En el resto de España, la temporalidad sigue creciendo, con casi un 27%.
Paro
Euskadi tiene 114.300 personas desempleadas. Los cambios más destacados en los últimos doce meses son:
– la mujer sigue ganando presencia en el colectivo de personas desempleadas, ha pasado de 47% al 52%.
– crece la presencia de mayores de 44 años en el colectivo de personas desempleadas, mientras que disminuye sensiblemente la presencia relativa de menores de 30 años. Esto es debido en parte a la dificultad de acceso a un empleo de las personas de mayor edad.
– desciende la incidencia del desempleo de larga duración en más de un punto porcentual. Todavía 63 de cada 100 personas desempleadas llevan más de un año buscando empleo. Sin embargo, Euskadi ha dejado de ser el territorio donde su incidencia era la más alta.