Evitar la sensación de soledad y el aislamiento de las personas mayores que viven en domicilio propio y acuden a los centros de mayores. Este es el propósito principal de estos dos proyectos dependientes de la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad madrileña que, además fomentan la red de relaciones sociales de los ancianos, desarrollando diferentes actividades que contribuyen a favorecer un envejecimiento activo.
Uno de esos proyectos es Jubiales, un programa de intervención asistida con perros centrado en el desarrollo de múltiples actividades ocupacionales que contribuyen a generar vínculos de apoyo mutuo entre los participantes. El objetivo es prevenir el aislamiento social, favorecer la interacción social en el ámbito de su entorno comunitario más próximo y minimizar la percepción de soledad no deseada.
La experiencia piloto de este proyecto Jubiales ya está funcionando en el Centro de Mayores Villalba desde este mes de abril. Se desarrolla en colaboración con la Fundación Creality y tendrá una duración de 12 meses en este centro, uno de los 32 centros de mayores de la Agencia Madrileña de Atención Social.
Jubiales además incluye diferentes actividades como conferencias, talleres o charlas, programadas dos tardes por semana. En la próxima fase, dirigida a fomentar la participación social, se buscará dar visibilidad a las capacidades de las personas mayores y las habilidades de los perros de apoyo social, promoviendo la solidaridad intergeneracional y la implicación comunitaria.
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El segundo proyecto, que será iniciado en las próximas semanas, se realizará en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Será el programa de Intervención para la mejora de habilidades emocionales, bienestar y calidad de vida.
Este programa se desarrollará en los centros de mayores de Tres Cantos y San Blas, con una duración de tres meses. De ello se encargarán varios anuncios de posgrado de la UCM para el que llevarán a cabo el programa psico-social de intervención grupal, dirigido a mejorar las habilidades emocionales de los mayores participantes. Fomentará el intercambio de experiencias y el desarrollo de hábitos de convivencia, en un entorno dinámico y entretenido que favorezca la distensión. En las distintas sesiones se abordarán temáticas muy útiles para el día a día de los mayores, como conflictos emocionales, solución de problemas, trabajo en la autoestima o en la pérdida y la soledad.