Tras más de medio año de constante bajada en el precio de la leche, que ya acumula unas pérdidas de más de 20 millones de euros en facturación, una granja ecológica gallega se planta en el centro de la ciudad de A Coruña para reivindicar el sector lácteo y su vitalidad en el territorio gallego.
Galicia cuenta con casi 3 millones de habitantes y casi 1 millón de vacas. Esta proporción pone de manifiesto la importancia de este animal en esta comunidad. La vaca no sólo forma parte del paisaje gallego, sino también de la cultura de esta tierra, como lo son el famoso pulpo o la clásica lluvia.
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Es un hecho que el sector lechero en Galicia es fuente de empleo y desarrollo, contando con más de 8.400 familias dedicadas profesionalmente de forma directa a la explotación lechera.
Sin embargo, la población en el rural merma de manera alarmante y cada vez son más las aldeas que se quedan despobladas debido al envejecimiento y a la emigración de los jóvenes a zonas urbanas. Ya son 63 los ayuntamientos gallegos que cuentan con más vacas que habitantes censados. Aun así, Galicia es una gran potencia lechera, situándose en el primer lugar dentro de España y entre los 10 primeros dentro de la Unión Europea.
La granja coruñesa cree que existen razones suficientes para homenajear a la vaca como icono gallego y darle la importancia que merece en la cultura y sociedad gallegas.
Para ello, el 29 de agosto se realizará en pleno centro de A Coruña, en el Obelisco, la inauguración del primer paso de vaca donde las manchas típicas de la vaca frisona sustituirán a los pasos de cebra, para reivindicar la figura de la vaca como propia y auténticamente gallega.
Un evento en el que se llevará lo rural al corazón de la ciudad para que todos los peatones puedan acercarse a la realidad del prado con vacas, ordeñar una vaca y sobre todo compartir el orgullo lechero de Galicia.