Tras advertir de que no "pararán hasta liberar" a todos los reclusos, han apostado por "una agenda de trabajo" que vaya "más allá de las declaraciones" de cara a elaborar "una hoja de ruta que construya una Euskal Herria sin represaliados políticos".
A su entender, cerrar las "consecuencias del conflicto" es una necesidad para "construir un presente y futuro nuevo y, para ello, se debe acabar con la "fuente de sufrimientos y muertes que es hoy la política penitenciaria".
"La solución del nudo de los presos necesita una hoja de ruta que prevea la excarcelación del último de los presos y presas y por ello, a la calle", han solicitado.
Asimismo han realizado un llamamiento a oponerse " ante los que, sin ninguna vergüenza y a modo de chantaje, exigen condiciones y posicionamientos políticos a cambio de aplicar la Ley". "El futuro sin represaliados que merece Euskal Herria no puede aceptar chantajes", han añadido.
"En la izquierda abertzale estamos convencidos de que, además de con los vascos que están en la calle, éste es un camino que también tenemos que recorrer con los presos, con los refugiados y con los deportados políticos vascos", han concluido.