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China prohíbe el trasplante de cabeza

Sergio Canavero, quién realizaría el primer trasplante de cabeza

Hace escasos días, el neurocirujano italiano Sergio Canavero y Ren Xiaoping, médico chino de la Universidad de Harbin, anunciaron al mundo que habían realizado un trasplante de cabeza y que había sido “exitoso”. El único detalle es que los pacientes eran cadáveres; por lo tanto para muchas personas, incluidos médicos, la palabra “exitoso” no era la más adecuada para describir está operación, ya que, aunque las conexiones se realizaron correctamente, no existe forma de saber si los órganos en realidad funcionarían.

Realmente, hasta que este procedimiento no se realice en personas vivas y funcione correctamente, no puede ser considerado exitoso, al menos en el ámbito de la medicina.

Aún así, Canavero y Xiaoping, anunciaron que el siguiente paso sería realizar el procedimiento entre un donante con muerte cerebral y otro con serias lesiones, como ya estaba previsto desde hace más de dos años.

Sin embargo, las autoridades sanitarias chinas anunciaron, el pasado sábado, que se prohíbe este tipo de trasplante.

Huang Jiefu, presidente del Comité de Trasplante de órganos de China, en una declaración para el China Daily, afirmó que el trasplante de cabeza en un paciente vivo es imposible, y que viola las normas y regulaciones del país, por lo que nunca serán autorizados.

“La operación es ‘técnicamente imposible’ viola las leyes y regulaciones chinas para el trasplante de órganos” -comentó-.

El trasplante se había anunciado para diciembre de 2017 pero después se postergó hasta la próxima primavera.

Huang Jiefu, dijo además; “Reparar nervios espinales y células cerebrales es un desafío que no ha sido superado en ningún lugar del mundo” .

Desde que Canavero anunció que iba a realizar el procedimiento con un paciente vivo, la opinión de muchos médicos no fue precisamente positiva:

“Es pura publicidad”, confirmó Edgar Biemer, de la Clínica Caspari de Múnich, que formó parte de un trasplante de brazo en Alemania.

“Creo que es absolutamente imposible restablecer la conexión con la médula espinal en un trasplante de ese tipo”, concluyó.

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