Ante el parón de las competiciones de baloncesto como consecuencia de la pandemia del coronavirus (COVID-19), sus protagonistas siguen sometiéndose a sesiones de entrenamiento en sus hogares por si existiese la posibilidad de volver al terreno de juego; al mismo tiempo que buscan maneras de entretenerse y conectar con los aficionados a través de sus cuentas oficiales en las redes sociales.
Sin embargo, existen historias de personas que deciden dejar el deporte a un lado para ejercer sus otras profesiones, relacionadas con los servicios sanitarios y, de esta forma, prestar su colaboración ante esta importante pandemia que afecta a la sociedad.
Un ejemplo lo encontramos en Esperanza Mendoza, árbitra tanto en las competiciones FIBA como en la Liga Endesa. La cacereña, que reside actualmente en Salamanca, es educadora social y auxiliar de enfermería. Ha aprovechado recientemente para dedicarse nuevamente, como ella misma expresa en sus redes sociales, a “su vocación”. Y es que se encuentra trabajando en una residencia de ancianos.
En esta misma línea, afirma sentirse “feliz de aportar un pequeñísimo grano de arena en este desierto”. Indudablemente, está realizando una labor que ayuda a prevenir la propagación del virus y colabora con todo lo que necesitan los mayores, que son el primer grupo de riesgo del coronavirus.
Cabe destacar que el COVID-19 le ha afectado de diversas formas. En primer lugar, tuvo que dirigir el partido que enfrentó al Real Madrid con el Casademont Zaragoza, con un jugador que luego se supo que estaba infectado (Trey Thompkins); posteriormente hizo las maletas rumbo a Turquía para arbitrar el encuentro del Fernerbache – Bourges, perteneciente a los cuartos de final de la Euroliga Femenina.
En una entrevista concedida a El Periódico de Extremadura, realizada por el periodista Javier Ortiz, Mendoza hace hincapié en la necesidad de cumplir las instrucciones decretadas en cuanto al confinamiento, en vista de la declaración del Estado de Alarma:
“La humanidad está en respetar las normas. Si te dicen que no salgas de casa, no salgas de casa. Y por desgracia, te asomas al balcón y ves a la gente paseando. Hay días que parece un día normal. Es la falta de solidaridad. Hay una gran falta de respeto a las normas, a la vida ajena. No nos damos cuenta de lo que hay”.
Sin duda, Esperanza Mendoza es una gran referencia dentro y fuera del terreno de juego, así como un evidente caso de cómo podemos contribuir, en la medida de lo posible, a frenar esta dura situación.
Cuarentena, Día 5 de Abril. ¿Quién me iba a decir a mi hace un mes, cuando volvía de Turquía de arbitrar mi último partido, que volvería a trabajar de mi vocación? Y que feliz de aportar un pequeñísimo grano de arena en este desierto #QuedateEnCasa #undiamasundiamenos #COVID2019 pic.twitter.com/8me71HYFXF
— Espe Mendoza (@Espemendo) April 5, 2020
??#AEBAINTERVIEW a Esperanza Mendoza.
