A lo largo de nuestra vida vamos tomando decisiones. Desde la más mínima, como el cómo vestirnos y qué comer, hasta las de mayor trascendencia, como qué carrera elegir y qué trabajo aceptar.
Sin embargo, para muchas personas, tomar una decisión puede resultar muy difícil, complejo y agónico.
La doctora Rahda Modgil compartió tres consejos que nos pueden servir de gran ayuda a la hora de tomar una decisión.
1) Enfocarse en lo verdaderamente importante.
Los científicos que estudian el cerebro saben que la misma cantidad de energía es usada para tomar las decisiones simples así como las realmente importantes, por lo tanto, eliminar las opciones pequeñas para la toma de decisiones deja lo mejor de las habilidades del cerebro para las opciones importantes.
Por ejemplo, el expresidente Barak Obama dejó de tomar una elección diaria: cómo vestir. Decidió usar siempre trajes azules, negros o grises con camisa blanca y corbata. Usando esa especie de uniforme, le ahorraba energía para las decisiones verdaderamente importantes.
2) Dale a tu cerebro la energía que necesita.
El cerebro es el órgano más complejo que tenemos. Los 1,4 kg de peso del cerebro consumen el 20% de las calorías ingeridas, por lo que al momento de tomar una decisión importante tenemos que asegurarnos de no tener hambre.
Tomar abundante agua y tomar un desayuno bajo en carbohidratos, con cereal y avena, puede ayudar a pensar con mejor con claridad. Igualmente, hay que incluir productos que contengan omega-3 que se encuentran en algunos pescados y en las semillas de girasol y calabaza.
Si tenemos hambre, los neurotransmisores no funcionan bien.
3) Habla de tus opciones con un buen amigo.
Cuando tenemos que elegir siempre nos invade un temor a perder lo que tenemos. Increíblemente, el temor a perder es una mayor motivación que lo que podemos ganar, por eso siempre elegimos la opción más segura por sobre la que podría tener un mayor impacto en nuestras vidas.
“El premio Nobel Daniel Kahneman solía dar una recomendación muy interesante para vencer ese miedo a la pérdida: pregúntale a un amigo que sea lo suficientemente honesto que te diga las cosas que tal vez no quieres escuchar”, nos comenta la especialista.
Ciertamente, un amigo honesto va a querer siempre lo mejor para ti y no va a estar influenciado por ese sentimiento de pérdida.
Ahora lo sabes, al momento de tomar una decisión, estos tres consejos podrán ayudarte.