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La dieta vegana ¿podría afectar a la inteligencia?

Dieta vegana / Getty Images

El veganismo es la tendencia de más rápido crecimiento de este milenio. Entre 2014 y 2017 creció un 600% solo en los Estado Unidos. Se calcula que existen 375 millones de vegetarianos en el mundo y que, aunque se puede estar de acuerdo en los argumentos para decidirse a cambiar de dieta, hacen falta muchos estudios e información para poder eliminar de ella todos los productos de origen animal.

La inteligencia es costosa: el cerebro, con sus 1,4 kg de peso, consume el 20% de las calorías que se ingieren diariamente. El 2% de nuestro peso corporal necesita la quinta parte de los nutrientes del día para poder funcionar correctamente y qué mejor manera de encontrar la variedad de grasas, aminoácidos, minerales y vitaminas que consumiendo productos de origen animal.

Existen nutrientes cerebrales importantes que no se encuentran en las plantas y hongos: la creatina, la carnosina, la taurina, EPA y DHA omega-3 (las del tercer tipo sí se encuentran en las plantas), el hierro hemo y las vitaminas B12 y D3; estas últimas, aunque solo existen en alimentos de origen animal, se puede sintetizar en laboratorios o ser extraídas de fuentes no animales como algas, líquenes y bacterias para ser añadidas a suplementos.

Otras sí se encuentran en alimentos veganos pero en cantidades muy bajas. Tomemos por ejemplo el caso de la vitamina B6, cuyo requerimiento diario es de 1,3 mg. El alimento vegano con mayor cantidad de vitamina B6 es la papa, pero se necesitarían 750 gr de papa al día para poder alcanzar la cantidad diaria necesaria. Delicioso pero impráctico.

Si estos nutrientes no están presentes en la dieta vegana ¿se afecta de alguna manera el intelecto de la persona?

La forma común de hacer un estudio sería tomar sujetos y dividirlos en dos grupos: uno, con consumo exclusivo de dieta vegana y, el otro, con una dieta omnívora normal, durante un tiempo determinado y estudiar los resultados. Pero no se ha hecho. El único caso de estudio conocido fue al revés. Fue en Kenia: a 555 sujetos en edad escolar, se les dio de comer 3 tipos de sopa: con carne, con aceite o con leche y los que no recibieron sopa por siete períodos escolares. Se examinaron antes y después. Cabe destacar que todos los sujetos eran veganos de facto por la situación económica del país. El estudio reveló que los sujetos que comieron la sopa con carne aventajaron de forma significativa a los que no la recibieron en pruebas de razonamiento no verbal. También, junto a los sujetos que recibieron la sopa con aceite o leche, aventajaron a los que no en las pruebas de razonamiento aritmético. Harían falta más investigaciones para verificar si el mismo efecto aplica para adultos en países desarrollados. El estudio plantea una pregunta: ¿se ve afectada la inteligencia por una dieta vegana?

Estudios han demostrado que en los veganos y vegetarianos existen deficiencia de nutrientes. Algunos pueden ser ingeridos a través de complementos vitamínicos. Pero el gran problema es que no todos los veganos o vegetarianos lo hacen, ya sea por desconocimiento o por falta de información. Cómo afectan esas deficiencias a los sujetos no está claro todavía, pero estudios recientes proporcionan algunas pistas.

"Creo que el hecho de que se están popularizando las dietas basadas en plantas está teniendo algunas repercusiones reales", afirma Taylor Wallace, científico experto en alimentos y CEO de la firma de consultoría de nutrición Think Healthy Group. "No es que lo basado en plantas sea inherentemente malo, pero no creo que estemos educando a la gente lo suficiente sobre los nutrientes que se derivan principalmente de los productos animales".

Para la salud cardiovascular, una dieta vegana es ventajosa pero ya es hora de que los científicos realicen estudios para saber con certeza qué es lo que nuestro cerebro necesita y que no se vea afectada nuestra inteligencia.

Cada dieta tiene sus promotores y sus detractores. Ya es hora de conocer con certeza cuál es la mejor.

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