columnacero.com

El valor potencial de nuestros hábitos negativos

Fantasear no es tan malo / PXHERE

La psicóloga Marsha Sinetar, autora de “Haz lo que Amas, el Dinero Te Seguirá”, nos enseña que las personas eficaces en su trabajo conocen sus propias limitaciones y las utilizan para su provecho. Y afirma, que el conjunto de limitaciones que caracteriza a una persona conforma un conjunto de atributos cuyo sentido excede la comprensión del individuo.

Pero en ciertas ocasiones, denominamos “limitaciones” a características distintivas, por comparación con conductas estereotipadas o normalizadas, impuestas por otros para intentar moldear nuestro ser.

Por ejemplo, hay personas que antes de comenzar un nuevo proyecto creativo, necesitan largos períodos de inactividad y ocio, caminar de un lado a otro o ver televisión en busca de una nueva idea, trabajar de forma aislada, escuchar música constantemente, hacer garabatos , escribir montones de listas, dibujar, dormir o simplemente tirarse en una cama a pensar.

Estas conductas pueden formar parte de un estilo de trabajo que se conjuga con tendencias contradictorias, y dan a luz a un estilo personal de trabajo. Con ello, no se está haciendo apología alguna a ignorar o potenciar comportamientos adictivos que puedan ser dañinos, la idea es hacer una evaluación global sobre lo que nuestras conductas aportan y lo que cada una de ellas pueden enseñarnos en lo que puede ser un proceso de autoconocimiento profundo.

Para ello, Sinetar plantea algunas preguntas que pueden ayudar a discernir cómo aprovechar nuestros defectos y errores:

¿Has tratado de eliminar a la fuerza ciertos hábitos de trabajo para parecerte a los demás?

¿Existen rasgos personales contra los que trataste de luchar porque pensabas que eran negativos?

¿Has renunciado a alguna meta porque alguien te haya dicho que no merece la pena?

¿Existe alguna actividad “de tiempo libre” (como dormir, fantasear, ver televisión, escuchar música…) que renueve tu energía pero que consideres que no debes hacer?

Debemos comprender que nuestros hábitos, contradicciones, dualidades, fantasías, ensoñaciones forman parte de nuestra individualidad, hacer conciencia de ello puede potenciar nuestros mejores atributos, como cuando un escritor o compositor escribe sirviéndose de toda su oscuridad para crear. Conocer a profundidad la totalidad de lo que somos puede otorgar a nuestro trabajo el color que estábamos buscando desde hace tiempo, nuestra marca o firma personal.

Fuente: Do What You Love, The Money Will follow.

Exit mobile version