El director xeral de Desenvolvemento Rural ha iniciado el trámite para ceder tres parcelas del Banco de Tierras en los ayuntamientos de Trasmiras y Chantada al Instituto Galego de la Calidad Alimentaria (Ingacal) con el fin de crear campos de experimentación con variedades locales de robles. El proyecto forma parte del convenio suscrito con la Fundación Juana de Vega con el fin de conservar la diversidad de esta especie en Galicia.
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Este acuerdo pretende crear plantaciones de Quercus robur más variadas que las que existen en la actualidad, ya que van a reunir árboles de diferentes procedencias geográficas de la misma zona climática. Así se lograrán parcelas de un alto valor genético en terrenos propiedad de la comunidad autónoma.
El convenio contemplaba un plan de actuación que comenzaba por el reconocimiento y mostraje previo en las plantaciones selectas, el marcaje de los árboles parentales y la toma de muestras de bellotas. Durante el año pasado se llevó a cabo la plantación en dos viveros de Lugo y Pontevedra de las bellotas recogidas y se seleccionaron las parcelas para la plantación de aproximadamente una hectárea cada una.