Sus pertenencias estaban en la habitación que ocupaba, intactas. Su perro, Bronco, apareció horas después de haber sido vista caminando con el, por una calle de Navia (Asturias), el 14 de febrero, Día de San Valentín. Desde entonces nada se sabe de Paz Fernández Borrego, de 43 años.
Atar cabos
Sin rastro de esta mujer menuda, se atan cabos: su ausencia no es voluntaria. Horas después de que la hermana de Paz denunciara su desaparición, tras comprobar que todos sus enseres estaban en la habitación que ocupaba, en un establecimiento de Pravia, y de encontrar a su mascota, Bronco, deambulando por las calles de Navia, se encontró su coche y se dio con la última localización de su teléfono móvil.
En el Hospital de Jarrio
El automóvil estaba aparcado en las inmediaciones del Hospital de Jarrio, a unos 7 kilómetros de Navia, y la última señal del móvil se registra en Busmargali, una pequeña población cercana, de 13 viviendas, con un censo de 44 habitantes, a la que se llega por la carretera N-634.
Los investigadores rastrear las poblaciones asturianas y reconstruyen cada movimiento de Paz Fernández. Su familia sabe que alguien se la ha llevado y pide calma, respeto a las indagaciones y mantiene la esperanza de abrazar a Paz.
Recorrido
Parece, por los distintos posicionamientos, que Paz sale con Bronco y posiblemente se encuentre con alguien. Se desconocen, por el momento, las razones por las que llega en su coche hasta el Hospital de Jarrio, en el concejo de Coaña.
Ahí deja o dejan el vehículo y, poco después, al menos, el teléfono está en Busmargali, en el concejo de Navia. Todos son recorridos de pocos kilómetros, sobre los que se centran las pesquisas, además de los últimos contactos personales que mantuvo la desaparecida.
Bajo secreto de sumario, la investigación continúa.
