Los agentes de la Policía local de Castilleja de la Cuesta, en Sevilla, pueden dar, desde hoy, prueba del gran fervor que algunos de sus vecinos tienen por la Semana Santa. Concretamente, del amor que un joven de la vecina localidad de Camas siente por el Cristo de Las Tres Caídas.
Todo ocurrió esta madrugada, cuando varios agentes acudieron a una plaza pública, después de que un coche se empotrase contra ella. El conductor del vehículo iba en tal estado que le fue imposible salir del coche. Al realizar la prueba de alcoholemia, el test reveló que multiplicaba por cuatro la tasa máxima permitida.
El momento más desconcertante e, incluso, hilarante llegó cuando los policías se dispusieron a repetir el test. Mientras lo estaban realizando, el joven dejó de soplar y se dispuso a utilizar el alcoholímetro para, tal y como él mismo dijo, interpretar la marcha de “Las Tres Caídas”.
Al comprobar el estado del joven, y siendo incapaces de lograr que repitiese la prueba, los policías procedieron a su detención. Está acusado de un presunto delito contra la seguridad vial por conducir borracho, además de otro por negarse a realizar la prueba de alcohol.
