Agentes del Grupo Antidroga llevaron a cabo la investigación tras detectar que un taller mecánico podría estar siendo utilizado con base para llevar a cabo actividades relacionadas con el tráfico de sustancias estupefacientes. A partir de ese momento, se estableció un dispositivo de vigilancia en torno al mismo, confirmando que el negocio estaba siendo usado, por una banda organizada, para almacenamiento y distribución de droga, principalmente speed, en grandes cantidades.
Las indagaciones realizadas llevaron a concluir que se estaba ante un entramado organizado que traficaba con droga proveniente de Holanda y que podría llegar a almacenar en determinados momentos, en este lugar, hasta 100 kilos de dicha sustancia estupefaciente. Los agentes comenzaron a realizar seguimientos tanto al responsable del taller como a otros dos correos y el 14 de septiembre, observaron que uno de los investigados llegaba al taller a bordo de un turismo, saliendo del mismo con una maleta y entrando en el citado taller.
Poco después salió de nuevo en actitud vigilante portando la misma maleta y se introdujo en un coche, disponiéndose a abandonar el lugar . Ante esta situación, los ertzainas interceptaron su marcha poco después, procediendo a su identificación y comprobando que en el interior de la maleta había 30 kilos de una sustancia supuestamente estupefaciente, pudiendo confirmar que se trataba de speed.
El presunto traficante fue detenido y posteriormente, con la correspondiente autorización judicial, se llevó a cabo una entrada y registro en el taller, siendo incautados allí otros 6 kilos de dicha sustancia y una considerable cantidad de dinero. El responsable del negocio y la persona que le acompañaba fueron también arrestados como autores de un delito contra la salud pública. En el pabellón fue localizada además, una máquina troqueladora de tarjetas de crédito, investigándose si pudiera haber sido utilizada para llevar a cabo alguna actividad ilícita.
El total de 36 kilos de droga incautados habrían supuesto, puesta a la venta en la zona en la que trabajaban, principalmente Euskadi y Navarra, de alrededor de 250 dosis de speed, cuyo valor alcanzaría los 500 €.
Dos de los detenidos han ingresado en prisión tras ser puestos a disposición judicial y por el momento, la Ertzaintza mantiene abierto el operativo, para poder dar por desmantelada la banda.
