Un niño de ocho años murió ayer cuando chocó con otro chico mientras que jugaban al fútbol. El suceso ocurrió en la playa de Cala Bosque, en Orihuela. El niño, tras el choque, entró en parada cardiorespiratoria, sufriendo una hemorragia intracraneal y una hemodinámica.
El resto de personas que se encontraban en la playa avisaron a la Policía Local. Tras diez minutos de tensión, han aparecido escoltando junto a la Guardia Civil a una ambulancia del SAMU. Este le practicó las maniobras de reanimación pertinentes. Con este gesto, se consiguió estabilizar al niño mediante entubación. Minutos después, era trasladado al Hospital General de Alicante en helicóptero.
El ayuntamiento de Orihuela se ha defendido frente a las críticas de la ausencia de socorristas en los alrededores de la playa. Ha alegado que, al no ser temporada alta, el contrato de dichos empleados acabó el lunes, con el fin de la Semana Santa.
La Policía Local de Orihuela ha transmitido sus condolencias en Twitter:
Trasladamos nuestras condolencias a los familiares del menor que falleció ayer en el Hospital General de Alicante.
Nos unimos al homenaje de esta tarde en Cala Bosque #LaZenia
Hasta siempre Kai #DEP pic.twitter.com/Rb8fh68gJ8— Policía Local Orihuela (@plorihuela) 5 de abril de 2018
